Inicio > Publications > Ventajas, desventajas y riesgos de los alimentos listos para usar – Actualidad Lactancia 56/57

En el mundo, alrededor de 50 millones de niños menores de 5 años están emaciados (muy delgados) en un momento dado; de estos, más de 17 millones están severamente emaciados. Estos niños corren un riesgo muy alto de muerte o de sufrir enfermedades y complicaciones que afectarán en gran medida su vida futura. Mucho más común es el retraso en el crecimiento (no lograr un crecimiento normal en altura o talla): afecta a más de 160 millones de niños que podrían no alcanzar su potencial de desarrollo, principalmente en el sur de Asia y África subsahariana.

 

Durante la década pasada o más, los medios de comunicación se han centrado en reclamos según el cual, la «solución» para reducir la mortalidad y la morbilidad causadas por enfermedades infecciosas se encuentra bajo la forma de productos alimenticios específicos, a menudo denominados «alimentos listos para usar». Estos alimentos tienen una alta densidad de nutrientes y una baja actividad en agua; por lo tanto, no favorecen el crecimiento bacteriano incluso sin refrigeración. No necesitan cocción u otra preparación y pueden ser consumidos directamente de su empaque sin capacitación previa. Los “alimentos terapéuticos listos para usar” (RUTF) son destinados para el tratamiento de la desnutrición aguda severa (SAM).

La introducción de RUTF en el manejo de la SAM ha permitido a las autoridades sanitarias extender el tratamiento eficaz más allá de los hospitales, es decir, en unidades de atención ambulatorias o en el hogar. En consecuencia, las tasas de mortalidad registradas en los hospitales, por lo general inferiores al 10 %, también pueden alcanzarse en gran medida fuera del entorno hospitalario, lo que reduce considerablemente el costo y la carga de los establecimientos de atención hospitalaria, permitiendo una mayor cobertura. Esta cobertura, sin embargo, está lejos de ser universal, y en muchos casos, posiblemente los más graves, no son cubiertos todavía por los programas. Además, las pruebas de las ventajas de los RUTF sobre otros productos son frágiles. Además, los RUTF tienen sus inconvenientes. Son demasiado caros para utilizarse para otra cosa fuera del tratamiento de SAM. Su provisión depende a menudo de financiamiento externo a corto plazo para programas humanitarios o de emergencia. Tienden a estar monopolizados por un puñado de fabricantes capaces de implementar estrictas medidas de control de calidad.

Los niños tratados con RUTF requieren agua adicional; si no se dispone de agua limpia, los RUTF por sí solos no lograrán tener un niño con buena salud. El producto no contribuye a enseñar al niño a amar el sabor de los alimentos locales saludables necesarios para evitar la desnutrición en el futuro. En pocas palabras, ellos son solo una parte de la solución: la prevención y la rehabilitación de SAM necesitan mucho más que RUTF. Y la SAM es solo la punta visible del iceberg de la desnutrición: el 90% de la desnutrición consiste en formas distintas a la SAM, y los RUTF no son necesarios ni apropiados para tratarlos.

El texto completo de Ted Greiner The advantages, disadvantages and risks of ready-to-use foods – Breastfeeding Briefs 56/57 (22 páginas) puede ser descargado al final de esta página.