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31.07.2022

Alimentación Infantil en Emergencias

Las catástrofes naturales y los desastres provocados por el hombre – terremotos, inundaciones, sequías y guerras – ponen regularmente en peligro muchas vidas humanas. Entre estas personas, los bebés y los niños pequeños atrapados en la agitación son especialmente vulnerables y se encuentran particularmente en riesgo de desnutrición, enfermedad y muerte.

Véase la Declaración de IBFAN (en inglés) en la Asamblea Mundial de la Salud (WHA 76) 2023 y GIFA Newspost https://www.gifa.org/en/breastfeeding-in-emergencies/

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Los bebés tienen necesidades nutricionales específicas y nacen con un sistema inmunológico deficiente. Los bebés amamantados además de ser alimentados, reciben apoyo inmunitario que los protege de lo peor en condiciones de emergencia. Sin embargo, la situación es muy diferente para los bebés que no son amamantados. En una emergencia, se interrumpe el suministro de alimentos, puede faltar agua potable para la preparación y lavado de biberones y todo el sistema de salud se ve seriamente comprometido. Como resultado, los bebés que no son amamantados se vuelven vulnerables a las infecciones y al riesgo de diarrea. Los bebés con diarrea se desnutren y deshidratan rápidamente y, por lo tanto, están potencialmente en riesgo de muerte.

En una situación de emergencia, es sumamente importante que los bebés que ya son amamantados continúen siendo amamantados y los que no son amamantados retornen a la lactancia, y si esto no es posible, reciban sucedáneos de la leche materna preparados de la manera más higiénica posible. Los niños menores de cinco años, y especialmente los menores de dos años, corren el riesgo de enfermarse con mayor frecuencia y morir en caso de emergencia. La lactancia materna continúa protegiendo a estos niños, y la OMS recomienda amamantar hasta los dos años o más. Los niños pequeños también necesitan alimentos suficientemente nutritivos preparados de manera segura, un verdadero desafío en una emergencia.

En el pasado, se ha descubierto que grandes cantidades de sucedáneos de la leche materna fueron donados en situaciones de emergencia. Las agencias de ayuda, los gobiernos, los medios de comunicación o los individuos pueden estar al origen de estas iniciativas. En la confusión inherente a las situaciones de emergencia, estos productos suelen ser distribuidos de forma descontrolada y utilizados por madres que normalmente amamantan a sus bebés. Como resultado, numerosos bebés enferman o mueren innecesariamente.

Sin embargo, existen recomendaciones internacionales reconocidas para la organización y provisión de alimentación infantil en emergencias (Guía Operativa sobre Alimentación Infantil en Emergencias 2017 IFE (en inglés) (existen en varios idiomas). Se ha instado a los gobiernos a seguirlos en una resolución sobre la nutrición de la Asamblea Mundial de la Salud en 2010, para proteger, promover y apoyar la lactancia materna óptima, así como para minimizar los riesgos de la alimentación artificial asegurando que los sucedáneos de la leche materna necesarios se compren, se distribuyan y sean utilizados de acuerdo con criterios estrictos.

Directrices sobre la alimentación de lactantes y niños pequeños en situación de tránsito también se han desarrollado en octubre de 2015 en respuesta a la afluencia de migrantes en Europa: Guidelines on IYC Feeding in Transit, documento de trabajo de UNICEF, ACNUR y Save the Children, documento para refugiados y migrantes en Europa, octubre 2015.

Enlaces útiles

  • 2022, IYCF_Joint-Statement Protecting Infant and Young Child Feeding Practices in the Ukraine Conflict and Refugee Crisis