Inicio > Noticias > Los adultos que fueron amamantados de niños tienen 12% menos de probabilidades de contraer Covid-19

Factores de la primera infancia e infección por COVID-19 en Inglaterra: un análisis prospectivo de los participantes del Biobanco del Reino Unido. A Didikoglu et al. Abril de 2021. https://doi.org/10.1016/j.earlhumdev.2021.105326

Resultados claves

  • El bajo peso al nacer se ha asociado con la hospitalización por COVID-19.
  • La probabilidad de contraer COVID-19 fue un 12 % menor entre los encuestados que fueron amamantados cuando eran bebés.
  • Las personas que dijeron que su madre fumaba al nacimiento tenían un 20 % más de probabilidades de infectarse con COVID-19 y un 24 % más de probabilidades de ser hospitalizadas.

Resumen

Si bien el tabaquismo y la presencia de enfermedades crónicas son factores predisponentes para la infección por COVID-19, el riesgo de contraer la enfermedad es muy variable, lo que puede explicarse por factores determinados en etapas tempranas de la vida.

Utilizando una gran cohorte de población del Reino Unido (UK Biobank), este estudio tuvo como objetivo identificar asociaciones entre factores relacionados con la vida temprana, incluido el tabaquismo materno, la lactancia materna, el mes de nacimiento y el peso al nacer, y el riesgo de infección por COVID-19 y hospitalización.

Los resultados de la prueba de COVID-19 de participantes ingleses (no de Escocia, Gales e Irlanda del Norte) se recopilaron entre el 16 de marzo de 2020 y el 21 de diciembre de 2020 y fueron proporcionados por Public Health England (PHE)

La población estudiada fue de 384.816 participantes. El estudio clasificó a los encuestados como «amamantados» si confirmaron que habían sido amamantados cuando eran bebés.

Los autores de este estudio realizaron un modelo de regresión logística multivariable para estimar las razones de probabilidad de infección por COVID-19 (7733 positivos frente a 377 083 participantes restantes) y de hospitalización por COVID-19 (2494 pacientes hospitalizados frente a 382 322 participantes restantes). Los principales predictores fueron el tabaquismo materno al nacer, la lactancia materna, el mes de nacimiento y el peso al nacer.

El número de participantes que informaron haber amamantado fue proporcionalmente menor entre las que dieron positivo en la prueba de infección por COVID-19 y de los que fueron hospitalizadas que entre las que no se hicieron la prueba.

Los encuestados que fueron amamantados tenían un riesgo general de 12 % menor de contraer COVID-19 (IC del 95 %: 0,83 a 0,93). Este efecto protector de la lactancia materna estuvo presente en ambos picos. La lactancia materna solo se asoció negativamente con la hospitalización en el primer pico (OR ajustado 0,83, IC del 95%: 0,71 a 0,97).

La lactancia materna tiene una relación significativa con un menor riesgo de infección por COVID-19. Este resultado confirma un estudio estadounidense que mostró que la lactancia materna durante al menos 6 meses ofrece una mejor protección contra las infecciones del tracto respiratorio en comparación con duraciones más cortas de la lactancia materna. También se ha demostrado que la lactancia materna tiene efectos protectores contra las infecciones del tracto respiratorio inferior durante el primer año de vida, y este estudio de Didikoglu et al. sugiere que este efecto puede extenderse hasta la edad adulta.