Inicio > Noticias > Reunión ejecutiva de la OMS: ¿qué pasa con el control de las prácticas de comercialización?

Febrero de 2020 – Las ONG de la sociedad civil que asisten a la reunión del Consejo Ejecutivo de la OMS antes de la Asamblea Mundial de la Salud de mayo protestan contra una nueva decisión -redactada por la OMS y que se debatirá ahora- que propone que, en un esfuerzo por aliviar la presión del orden del día y «racionalizar», los informes bienales sobre los controles de la comercialización de fórmulas y alimentos para bebés terminen en 2026. Las ONG advierten que la OMS debe vigilar de cerca toda la promoción comercial que tenga el potencial de dañar la salud, ya sea sobre los alimentos para bebés, el tabaco, la comida basura, el alcohol o las drogas.

La Red Internacional de Acción sobre Alimentos para Bebés (IBFAN), la red mundial de 40 años que protege la lactancia materna y la salud de los bebés y niños pequeños, es la que más tiempo lleva trabajando junto a la OMS. Uno de los principales logros de la labor de la IBFAN fue la adopción del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna en 1981, en respuesta a la evidencia de que 1,5 millones de bebés morían cada año por no ser amamantados y que la comercialización era un factor importante. Más de 800.000 bebés siguen muriendo cada año por no ser amamantados [1].

El Código Internacional fue el primer código mundial de protección del consumidor de este tipo e hizo fuertes recomendaciones a sus Estados miembros para poner fin a la promoción comercial de estos productos. Uno de sus principales requisitos era que los Estados miembros informaran a la OMS sobre su aplicación cada dos años. Debido a esto, la Asamblea se enteró regularmente de las tácticas de comercialización que amenazan la salud y la supervivencia de los niños, a pesar de las afirmaciones de la industria sobre el cumplimiento del código. Como consecuencia, se adoptaron 19 resoluciones que aclaraban, reforzaban y actualizaban el Código original. Aunque el 85% de los 198 países han tomado alguna medida para aplicar el Código, bajo la presión de la industria y los organismos comerciales para debilitar las salvaguardias, demasiadas de estas leyes son demasiado débiles o dependen de la cooperación voluntaria de las empresas.

Los países productores y las empresas que se benefician del creciente mercado de alimentos para bebés, como la suiza Nestlé, la francesa Danone, la estadounidense Mead Johnson y la estadounidense Abbott Ross, siempre han querido que este problemático asunto se elimine de la agenda de la OMS, denominado hib, pero no se han atrevido a decirlo abiertamente.

Más información en el sitio web de Baby Milk Action. http://www.babymilkaction.org/archives/23836